EL DETRACTOR TECNOLOGICO... un cuento de la ossssstia bien largo
Como detractor y neo-piquetero, tengo el deber y la obligación de contarles la verdad y nada mas que la verdad. Lo juro. Lo juro por mis doscientas mil hectáreas de campo en San José...
El Ultratón con el que hemos crecido gran cantidad de generaciones de los ´80 hacia atrás, no es el mismo que aparece actualmente en "Cacho Bochinche". Una mañana de sábado, a pesar de mi estado post sueño, encendí la tele (estaba en el 12), y al ver a Ultratón, me dí cuenta en seguida que no se trataba del mío... ¡era un impostor!
Dadas mis heridas psicológicas, me puse a investigar que le había sucedido al antiguo ULTRATÓN EVO-1, que había sido de su "vida". Ese mismo sábado, dicha investigación me llevó a los estudios del canal 12, a indagar a los personajes y habitués del lugar. Al llegar, un idiota, con un disfraz de "Prosegur", me frena.
-¿Qué necesitas pibe?- me dijo. Al escuchar esas palabras saliendo de la boca de este infeliz, le contesté:
-Necesito saber del Ultratón Evo-1, ¿y que?
El muchacho me miró con rostro lascivo, y una gota de transpiración recorrió su rostro hasta colarse por su camisa y me dijo:
- Mmmm...no, no... no tenes nada que.... que puedas saber...
Con su tartamudeo me dijo varias cosas. Algo andaba mal...
Obviamente, no me dejó pasar. Por lo cual tuve que acudir a mi colección de 1.300 capítulos de McGiver, y algo así como 359 de "Los Magníficos", para verlos y tomar nota sobre como debía operar en esta situación.
Luego de 2.500 horas de paparruchadas múltiples, mi mamá me pidió que durmiera un poco, ya que mi rostro hacía notar facciones de "sátiro", o pervertido sexual.
Luego de dormir, salí corriendo hacia E. Compte y Riqué 1276, y estudié la situación. Dí una vuelta y vi la puerta trasera abierta... y yo que tenía pensado en alquilar un tanque de guerra y una Dodge Ram para entrar...
Bueno, en fín, luego de entrar, me dirigí hacia la sala de control del estudio principal (por no decír el único). Entonces entré y ví a un tipo sentado frente a una enorme consola, con los zapatos descalzados y tomando vino. Si!! era el mismo al que Laura M. le tira la goma!! que idolo!!
Enseguida lo encaré y le dije: -Necesito saber del antíguo Ultratón!
Se dió vuelta sobre su propio eje, y con ojos grandes, me miró, y al reaccionar, a pesar de su alto estado etílco, me contestó: -Ugh... que se yo, preguntale a Núbel Espino...
-Gracias Ernesto!- le dije despidiéndome.
El Sr. Casal, se quedó descolocado, y enseguida tomó el telefono violentamente mientras yo pasaba a retirarme. Mientras hizo esto, tiró la caja de vino sobre los controles.
Al ver por los pasillos al viejo Espino, comencé a llamarlo a los gritos: - ¡¡Núbel!! ¡¡Núbel!!
-¡Ya sé quien sos! -me dijo enojado.
-¿Cómo es eso?- le repliqué.
-El Sr. Director me dijo en qué andabas husmeando.
Lo miré sorprendido y le pregunté acerca del Ultratón original.
-Nunca lo encontrarás!!... muajajajajajajaaaaaaaaa!!!! -me dijo como si él fuera el Duende Verde. Salí corriendo, indignadísimo hacia la cantina del canal, donde se encontraba el payaso Pelusita, pero no lo reconocí por que no traía puesto su maquillaje, sino fué hasta que oí su ronca y rectificada (ya saben por que...) voz.
-Servime otra Miriam!! -Le dijo este individuo a la cantinera, señalándole una botella de whisky adulterado.
Al oírlo, me dí vuelta, lo tomé por el cuello de forma violenta, puesto a que estaba re chupado, y le pregunté a los gritos: - ¡¡DONDE MIERDA ESTÁ EL VIEJO ULTRATÓN EVO-1!!
-Está mas cerca de lo que tú crees!! -me dijo tratando de quitar mi enojada mano de su arrugado cuello. Al oír su respuesta, emití un sonido digno de un elefante en celos, y lo arrojé contra una pared de aquella enfermiza cantina. Miriam, la cantinera, me agradeció por haberle dado una lección al viejo borracho y violador de niños que se hace llamr Pelusita... si supieramos a que pelusa se refiere...
Luego de agradecerme, la señora me dijo: -Yo no sé si lo que se decía es verdad. Pero lo que circulaba hace un tiempo, era que Ultratón había pasado a servír de verdad. Que había sido transformado en alguna otra cosa.
Yo, tocandome la barbilla, al mejor estilo "Sherlock Holmes", me pusé a pensar en qué pudo haber sido convertido mi héroe de la infancia. No encontré nada con lo que pudiera relacionar al robot, así que le agradecí a Miriam, y ella misma me sugirió que buscara en utilería.
En realidad, estaba un poco desilusionado, y al cruzar el jardín interno del canal, para llegar a la habitación donde se guardaba los objetos de utilería, sentí un fuerte olor a humo.
-¡¡Que olor a humo!!...y a chorizo... - me dije mientras me sonaban las tripas del hambre (no comía nada desde aquel sábado en que descubrí el fraude en el cual me encontraba investigando).
Entonces mis instintos me llevaron a aquella parilla que parecía improvisada...
-Oh!! Demonios!! -me dije. Se me cruzó por la cabeza que Ultratón Eva-1, pudo haber sido transformado en mediotanque, entonces nervioso tomé aquella casera barbacoa por las patas y lo dí vuelta, con chorizos y todo.
- Oh, Dios!! -grité sollozando, mientras todos me puteaban en 40 idiomas diferentes aproximadamente.
Mis sospechas eran correctas. Debajo de la pintura negra aún se denotaba el símbolo de aquel ídolo eterno, y ahí nomás, me largué a llorar.
- ¡¡Qué le hicieron a mi "Ultra"!! ¡¡Qué le hicieron a mi chiquito!! - decía una y mil veces. Los recuerdos de aquella infancia, cuando mis padres que aún vivían juntos y felices, y mandaban cartas a Ultratón porque me portaba mal, vinieron de repente a mi cabeza como si los hubiera evocado...
En ese momento, mientras mis lágrimas aún caían sobre el suelo, llegó el Sr. Cacho "sádico" De La Cruz, en su espectacular auto importado. Cuando se dirigía inocentemente hacia donde yo estaba, lo tomo por la camisa, y lo pongo violentamente contra la pared.
- ¿¿Por qué le hicistes eso a "Ultra", mi Ultra!!?? ¡¿eh?! -le preguntaba señalando aquel mediotanque dado vuelta.
El me contestó que se había portado mal, ya que no quería bañar. Según él, fué ahí que se le ocurrió el hit "Ultratón es un campeón", luego de quererme vender su apestoso disco con las canciones del programa, lo golpeé tan duramente, que le destrozé el cráneo. Al caer su cuerpo sin vida al suelo, salió del bolsillo de su pantalón, una pistola semi automática de 9 mm.
Entonces la tomé y la guardé, y fuí en busca de un balde de agua para enfriar aquel viejo y herrumbrado mediotanque. Luego de dicha acción, me lo llevé a casa, pero luego volví para buscar sus otras piezas.Como al principio no las encontré, masacré a todo el canal, con el arma de Cacho, por supuesto.
No dudo en que aparezcan las otras partes de mi robot. Lo voy a restaurar, y de esa manera, juntos, vamos a controlar la programación del canal 12. Siempre y cuando salga libre e inocente por el múltiple homicidio en primer grado en reiteradas ocasiones, especialmente agravado por el cual se me juzga. Lo juro. Lo juro por la patria.
Fin. (menos mal) :(
Si experimentaron estados de malestar, o ataques epilepticos, sepan disculparme.